En un giro que despierta sospechas de manipulación política, el Gobierno de Pedro Sánchez ha optado por ascender al coronel Rafael Yuste a general, forzando su salida inmediata de la jefatura de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Esta decisión, presentada como un reconocimiento, parece más bien una maniobra para apartar a un investigador clave en casos de corrupción que afectan al PSOE, como el caso Koldo y las irregularidades vinculadas a Begoña Gómez. Fuentes periodísticas apuntan a la coronel María Dolores Gimeno Durán, cercana al ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, como la principal candidata para sucederlo, lo que genera interrogantes sobre la independencia de la institución.
El ascenso forzado de Rafael Yuste
El Consejo de Ministros aprobará este martes el ascenso de Yuste, lo que le obliga a abandonar su puesto por incompatibilidad de rango. Este movimiento no es casual: Yuste ha liderado investigaciones que han expuesto tramas corruptas cercanas al poder ejecutivo. Como podéis comprobar, aquí hay un patrón similar al desmantelamiento de la UDEF bajo Marlaska, sugiriendo un nuevo intento de controlar las instituciones para blindar al Gobierno.
Perfil de María Dolores Gimeno Durán: ¿mérito o lealtad política?
María Dolores Gimeno Durán emerge como la favorita para dirigir la UCO, lo que la convertiría en la primera mujer al frente de esta unidad de élite. Su trayectoria es notable en términos de igualdad de género: ingresó en la Guardia Civil en 1996, tras la apertura a mujeres en 1988, y fue la primera comandante en cursar el Estado Mayor en 2012. Ascendió a teniente coronel alrededor de 2018-2020, siendo la segunda mujer en ese rango, y recientemente ha alcanzado el grado de coronel.
Entre sus puestos clave:
- Lideró el Departamento de Análisis Criminal en la Unidad Técnica de Policía Judicial.
- Dirigió el Área de Mujeres e Igualdad de la Guardia Civil, creada bajo Marlaska.
- Actualmente, actúa como asesora personal del ministro del Interior.
Ha recibido distinciones como la Medalla de Andalucía a los Valores Humanos en 2020 y la Medalla de Oro al Mérito en la Educación en 2017, enfocadas en su compromiso con la paridad. Sin embargo, su proximidad a Marlaska plantea serias dudas: ¿priorizará la lucha contra el crimen organizado o el blindaje político? Creo que ya sabemos la respuesta.
Progreso vs. interferencia política
Este posible nombramiento abre un debate crucial entre progresismo y autonomía institucional. Por un lado, defensores del Gobierno podrían celebrar el avance en diversidad, rompiendo techos de cristal en las Fuerzas Armadas. Pero en realidad lo que percibimos es un claro intento de politizar la Guardia Civil, priorizando lealtad sobre experiencia operativa en delitos graves.
Fuentes como The Objective cuestionan si su ascenso, acelerado en noviembre pasado, busca «controlar» las pesquisas en pleno caso Koldo. ¿Servirá Gimeno Durán a la ley o al Ejecutivo? Veremos si España preserva instituciones independientes o cede ante el control partidista.