Marruecos tiene un chulo como Ministro de Comercio

Escrito el 04/12/2025
Equipo NE

En un contexto de tensiones crecientes, las declaraciones del ministro marroquí de Industria y Comercio, Ryad Mezzour, durante la Reunión de Alto Nivel en Madrid, han generado indignación. «Una España que se porta bien es un Marruecos que se porta bien», afirmó Mezzour en una entrevista, condicionando las relaciones bilaterales a la complacencia española en temas como el Sáhara. Esta frase, publicada en El Mundo, revela una actitud que muchos vemos como chantaje. ¿Es esta la diplomacia del siglo XXI o un regreso a presiones coloniales invertidas?

La cumbre, celebrada los días 3 y 4 de diciembre de 2025, se promociona como un avance en las relaciones comerciales. Marruecos es el tercer socio extraeuropeo de España, con intercambios que benefician a numerosas empresas. Sin embargo, el secretismo rodea el evento: la reunión principal dura menos de tres horas, sin declaraciones a la prensa, y el Gobierno español ha excluido a ministros de Sumar críticos con la posición marroquí sobre el Sáhara. Según OK Diario, Pedro Sánchez ha vetado a disidentes para no irritar a Rabat. Esto contrasta con la resolución reciente de la ONU, que avala el plan de autonomía marroquí, fortaleciendo su posición.

Más allá de las palabras, Marruecos usa herramientas como la migración para presionar. Fuentes indican que Rabat podría intensificar flujos hacia Canarias si la cumbre no resulta «productiva». Esta táctica de chantaje migratorio es inaceptable. En el debate público, el PP critica el «giro» de Sánchez.

El panorama se complica con la creciente influencia israelí en Marruecos, particularmente en recursos marinos. Israel explora hidrocarburos en 34.000 km² de aguas saharauis disputadas, con licencias otorgadas por Rabat a empresas como NewMed Energy. Esto afecta directamente intereses españoles en el Atlántico, colindante con Canarias. Según Atalayar, esta alianza ignora el derecho internacional. Desde los Acuerdos de Abraham en 2020, los lazos incluyen producción de drones y misiles, como los Barak MX.

Expertos cuestionan la legalidad de estas acciones. La anexión de aguas saharauis por Marruecos carece de base jurídica, según informes de la UE y tribunales internacionales.

Este escenario plantea un debate esencial: ¿debe España ceder ante presiones o adoptar una postura firme? La opacidad gubernamental y las alianzas externas de Marruecos exigen reciprocidad: endurecer controles migratorios, revisar acuerdos comerciales y defender el derecho internacional. Solo así se preservará la soberanía española frente a regímenes expansionistas.