Alarma Internacional por Cuba al agravarse la actual situación epidemiológica en la isla

Escrito el 24/11/2025
Arturo de Armas

El colapso general de los Servicios Comunales y la incapacidad manifiesta del régimen de dar respuesta en materia de Salud Pública, hacen que el dengue, el Zika, el Oropouche, el Chikungunya no paren de extenderse por todo el país.

Cuba vive una crisis sin precedentes históricos: La Dictadura Castrista ya no tiene como ocultar al mundo la situación de auténtico holocausto donde obligan a vivir al conjunto de sus ciudadanos. El  fatídico “cuadro” tiene varios e importantes factores, que han confluido en un cóctel mortal que está golpeando a los habitantes de la isla, como en los peores momentos vividos durante el COVID-19.

Los Servicios Comunales han colapsado por completo y esto trae como consecuencia que los ciudadanos vivan continuamente rodeados de toneladas de basura y desechos que se agolpan en cada esquina generando así una atmosfera tóxica, que dispara todo tipo de vectores, en especial, un crecimiento desmedido de enfermedades virales que se transmiten por la picadura del mismo tipo de mosquito, el Aedes Aegypti (conocido en España como mosquito tigre).

A finales del pasado verano los cubanos, sobre todo al occidente de la isla y en específico en la provincia de Matanzas, se preguntaban qué enfermedad “rara” era esa que los obligaba a estar encamados, con dolores terribles e inflamación en el cuerpo; marcando fiebres de hasta 40 grados, junto a vómitos, diarreas, cefaleas, e incluso manchas en la piel (…)

Ahora se sabe que el Dengue, el Zika, el Oropouche y sobre todo el Chikungunya son las principales enfermedades virales que están matando a los cubanos. Estas se transmiten por la picadura del mosquito antes mencionado, y comparten síntomas comunes como fiebre, dolor de cabeza, articular y malestar general. Sin embargo, presentan diferencias clave: Mientras que el Zika a menudo causa conjuntivitis y erupciones en la piel, el Chikungunya viene además acompañado de un dolor articular muy intenso junto a un proceso inflamatorio en manos y piernas y que es ampliamente debilitante.

Al parecer también existe alguna cepa de nueva (o variante) de COVID-19 según reportan en RRSS las miles de denuncias, que vemos a diario, publicadas en las plataformas de la prensa independiente.

A día de hoy más de 50.000 cubanos –según las siempre “maquilladas” cifras oficiales– están ingresados por alguna arbovirosis y el número sigue aumentando sin parar;  estamos viendo como los casos más graves ya abarrotan las salas de Urgencias Hospitalarias y los más críticos repletan las arcaicas y desvalidas salas de Terapia Intensiva. 

Según el medio independiente Blog 14ymedio, cuyos reporteros están a pie de calle, principalmente en La Habana: En tan solo un día, por poner un ejemplo: De miércoles a jueves, los pacientes en salas de terapia intensiva por Chikungunya sumaron en Cuba 21 casos. En total, son ahora 81, de los que 61 están en estado grave y 20 en estado crítico. De todos estos, hay 48 menores de edad. En las mismas 24 horas, además, se han registrado 4.708 pacientes con “síndrome febril inespecífico”, que es la manera en que “entran” en el sistema, dijo el doctor Francisco Durán García, quien ejerce como Director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), y que se dedica en televisión a dar la “partes” diarios de la situación; siempre siguiendo –es válido aclarar– al pie de la letra, la versión oficial dictada por el régimen cubano.

El MINSAP informó este viernes que la jornada previa se registraron 6.597 nuevos enfermos con “síntomas febriles”, además de confirmar 847 casos de dengue y 753 de Chikungunya en un día. Por su parte, Durán explicó en su aparición televisiva ayer sábado que el Chikungunya -el principal padecimiento que afecta al país-  ya tiene un acumulado de 31.513 casos, entre confirmados y sospechosos.

Actualmente, hay ingresados 47.125 pacientes por arbovirosis, detalló el funcionario. Se trata, dijo, de una “cifra bastante elevada”  que  “traduce la complejidad de la enfermedad”; sumando a esto se incrementaron en número de 107 nuevos pacientes con Dengue en diferentes provincias, acercando la cifra a los 2.100 casos.

Eso sí, lo que la dictadura cubana no comenta, que sumando a todo lo anterior, es que el capital humano y tecnológico para enfrentar esta crisis sanitaria es precario y notablemente insuficiente.

Además el régimen de La Habana, desde hace años, ha desatado una loca carrera por captar divisas frescas exportando a casi todo el personal médico y paramédico disponible en la isla y de los miles de millones de dólares recaudados los cubanos, o ven bien poco, o no ven absolutamente ningún retorno que les beneficie en su salud y bienestar.

Dicha “venta” está orientada a países extranjeros bajo el manto de una “colaboración” solidaria, pero lo que realidad esconde, es que se está implementando un régimen de explotación laboral que raya en un sistema esclavista en pleno Siglo XXI; es decir, que mientras se exportan los médicos y especialistas por el mundo, lo que queda para el cubano de a pie, es en general lo peor de este gremio:  los residentes recién graduados y los estudiantes de medicina extranjeros que estudian la carrera en Cuba, los cuales no tienen aún nivel para acometer esta profesión y mucho menos para palear una crisis humanitaria de esta magnitud.

Y  –aunque todo esto pueda parecer dantesco a nuestro lector–  no se puede dejar de mencionar la ausencia de medicamentos e insumos médicos de todo tipo, para tratar estas arbovirosis y cualquier otro tipo de padecimiento que padezcan los pacientes en la isla. Las farmacias están completamente vacías y los médicos en hospitales y policlínicos “sobreviven” pidiendo recursos a los propios pacientes porque el Estado no aprovisiona prácticamente de nada.  

Esto, sin olvidar factores históricos presentes en Cuba tales como la desnutrición crónica, el bajo peso y la derivada más importante consecuente de estas condiciones: la inmunodepresión entre las capas más vulnerables de la población; en especial los niños y los ancianos.

Gracias a la valentía de miles de ciudadanos con sus denuncias desde dentro de la isla, la lista de  países y Organismos de Salud Internacionales que están alertando sobre la extrema gravedad de la situación sanitaria en la isla no para de aumentar.

Estados Unidos, país donde reside la mayor parte de los exiliados cubanos, muchos de los cuales viajan con frecuencia a la isla, recomienda tomar precauciones especiales para viajar a Cuba. La página del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU mantiene a Cuba en el nivel segundo nivel de alertas, teniendo en cuenta los múltiples brotes existentes.

En el caso de España, donde también reside una gran comunidad de cubanos, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha alertado que Cuba «atraviesa una grave situación epidemiológica» y por tanto no es recomendable viajar a la isla.

La Cancillería Española mantiene la alerta a los viajeros que las instalaciones sanitarias en la isla padecen importantes carencias de suministros médicos.

«En La Habana los turistas españoles que necesitan atención médica son por regla general enviados a la Clínica Internacional “Cira García”, o a veces, al Centro de Investigaciones Médicas-Quirúrgicas (CIMEQ). Los extranjeros en Cuba deben pagar las consultas y tratamientos médicos de modo inmediato y mediante tarjeta de crédito en divisa. Las autoridades cubanas prohíben a los extranjeros abandonar el país mientras tengan pendiente un pago en concepto de asistencia sanitaria», concluye la advertencia.

En fin, en medio de las actuales circunstancias el panorama no resulta para nada alentador para la isla y los cubanos; por ende,  solo puede ir a peor…  dado que las causas que han provocado esta grave crisis humanitaria en Cuba, están muy lejos –aún muy lejos-  de resolverse.