Un sacerdote de la archidiócesis de Toledo, identificado como Carlos Loriente García, ha sido puesto en libertad provisional tras ser detenido en Torremolinos por presunta posesión de drogas. Aunque ha quedado libre, continúa bajo investigación por un posible delito contra la salud pública.
Detalles de la detención
El arresto tuvo lugar la madrugada del lunes en la vía pública, donde el sacerdote de 45 años fue interceptado con varias papelinas de supuestos psicotrópicos, como MDMA y mefedrona, en su poder. La cantidad de las sustancias superaba lo que se considera para consumo personal. Según fuentes cercanas al caso, el sacerdote se encontraba de vacaciones en un apartamento alquilado con un grupo de jóvenes, donde al parecer habrían estado consumiendo estupefacientes.
La intervención policial se desencadenó cuando uno de los jóvenes empezó a causar un escándalo en la terraza del apartamento. La Policía Nacional acudió al lugar, y tras calmar la situación, los agentes registraron al sacerdote y a sus acompañantes. Además de las papelinas encontradas, el registro del apartamento reveló una balanza de precisión y restos de consumo de drogas.
Reacción del Arzobispado de Toledo
El Arzobispado de Toledo ha emitido un comunicado lamentando «profundamente los hechos» y ha expresado su «plena confianza en la justicia.» En el comunicado, han afirmado que se ha abierto una investigación interna y que el sacerdote ha sido apartado «cautelarmente del ejercicio del ministerio.» El Arzobispado concluyó su declaración con una disculpa:
«Este Arzobispado pide perdón al Pueblo de Dios por los daños morales que puedan ocasionar los presuntos delitos de un sacerdote de la archidiócesis.»