PP y Vox han puesto el grito en el cielo tras la exclusiva de El Debate que revela que David Sánchez, hermano del presidente, vivió oculto en Moncloa con su esposa mientras simulaba residir en Portugal para pagar menos impuestos. Este presunto fraude fiscal se suma a su procesamiento por tráfico de influencias en Badajoz, donde se le fabricó una plaza «a medida». «Moncloa, hotel de lujo para el hermano de Sánchez a costa de los españoles», denunció Miguel Tellado (PP), mientras Vox exige la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso. Según el medio, David declaraba un falso domicilio en Elvas, Portugal, para beneficiarse de un régimen fiscal laxo, pero pernoctaba en el palacio presidencial, financiado por los contribuyentes. ¿Nepotismo o corrupción descarada?
El caso apesta a privilegio: Hacienda, que asesoró al músico en su «mudanza» ficticia, no aclara si cumplió los 183 días requeridos en Portugal, y Félix Bolaños se niega a detallar los gastos de su estancia en Moncloa, alegando «confidencialidad». «Si eres Sánchez, las leyes no aplican», ironizó Alicia García (PP). Libertad Digital califica el caso de «complicidad presidencial», mientras Periodista Digital aporta pruebas que desmontan la coartada lusa. La oposición ve en esto un patrón: el clan Sánchez se burla de la ley mientras el Gobierno predica contra el fraude. España exige transparencia: ¿Cuánto costó este «alojamiento»? ¿Encubrió Sánchez el fraude?