Las declaraciones de José Luis Ábalos y Koldo García han colocado a Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, en el centro de las acusaciones por el rescate millonario de Air Europa. ¿Favoritismo o mera coincidencia? Estas revelaciones no solo cuestionan la transparencia en el uso de fondos públicos, sino que abren un debate esencial sobre el papel de figuras no electas en decisiones estatales clave.
Las acusaciones de Ábalos: una Intermediaria en las sombras
José Luis Ábalos, exministro de Transportes, ha señalado directamente a Gómez como pieza clave en el proceso. En una entrevista reciente, afirmó: «Javier Hidalgo recurrió a quien hizo falta, me dijo que Begoña Gómez gestionó la ayuda a Air Europa». Esta ayuda ascendió a 475 millones de euros de dinero público durante la pandemia, un salvavidas para la aerolínea que, según críticos, priorizó intereses privados sobre el bien común.
Koldo García añade detalles
Koldo García, exasesor de Ábalos y actualmente en prisión por el caso de las mascarillas, ha intensificado las sospechas al describir una relación cercana entre Gómez y Javier Hidalgo, exCEO de Globalia. «El trato y la forma de hablar de Begoña Gómez y Javier Hidalgo eran muy, muy cercanos». Además, Koldo reveló: «Javier Hidalgo dijo delante de mí que había que compensar con un millón a Begoña por el rescate de Air Europa». Estas afirmaciones, grabadas antes de su encarcelamiento, sugieren reuniones en residencias de lujo y posibles compensaciones económicas.
El desmentido de Air Europa: ¿defensa o encubrimiento?
Air Europa ha respondido con un rotundo desmentido: «En ningún momento se le solicitó intermediación o gestión alguna a Begoña Gómez». La compañía exige rectificaciones a medios que han difundido las acusaciones, insistiendo en que el rescate se gestionó de forma transparente sin influencias externas. Sin embargo, ¿por qué testigos como Ábalos y Koldo, sin nada que perder, insisten en lo contrario? Fuentes independientes cuestionan si estos desmentidos no son más que una cortina de humo en un ecosistema donde el poder presiona a beneficiarios de fondos estatales.
Intervencionismo socialista vs. transparencia Liberal
Este caso ilustra un patrón de opacidad en el Gobierno Sánchez, donde el intervencionismo estatal parece fomentar abusos de poder. ¿Hasta cuándo permitiremos que el nepotismo dicte políticas económicas? Mientras el PSOE defiende la inocencia de Gómez, críticos argumentan que un enfoque liberal demandaría auditorías independientes y una estricta separación entre lo público y lo privado. Pedro Sánchez ha calificado estas acusaciones de «mentiras» y «chantajes», pero el eco en la opinión pública sugiere que la credibilidad del Ejecutivo está ya más que desgastada. A estas alturas con todos los casos de corrupción que le rodean por más que lo intente, no engañará a nadie.

