El Gobierno de Pedro Sánchez ha cedido a la presión de sus socios de Sumar y ha llamado a consultas a la embajadora en Tel Aviv, Ana María Solomon, tras el veto de Israel a las ministras Yolanda Díaz y Sira Rego. La decisión, comunicada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se produce después de que el ministro israelí Gideon Saar criticara duramente las medidas impulsadas por Sánchez y acusara al Gobierno español de ser «corrupto».
Detalles Clave del Conflicto
- Veto a ministras de Sumar: Israel ha vetado la entrada al país de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ambas pertenecientes a la formación Sumar. Este veto se produce tras las acusaciones de las ministras de que Israel comete «crímenes de guerra» y es «un Estado genocida».
- Acusaciones de Israel: El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, ha denunciado que el Gobierno español es «corrupto» y que está intentando «distraer la atención» de sus escándalos.
- Reacción de Sumar: La formación liderada por Yolanda Díaz había presionado al Gobierno de Sánchez para que fuera más allá de las medidas anunciadas y exigía la retirada de la embajadora española en Tel Aviv.
La Postura del Gobierno Español
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha justificado la llamada a consultas de la embajadora como respuesta a las «calumniosas acusaciones» de Israel y las «inaceptables medidas» contra las ministras españolas. La decisión se percibe como una concesión a las demandas de Sumar, que busca una ruptura de relaciones diplomáticas con el país hebreo.
El conflicto se intensifica después de que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lamentara no tener armas nucleares para evitar el «genocidio» de Israel en Gaza, según declaraciones de Gideon Saar.