Esta madrugada, Polonia se convirtió en escenario de una grave tensión transfronteriza: múltiples drones rusos, en medio de un gran ataque contra Ucrania, violaron su espacio aéreo. En una respuesta coordinada con países de la OTAN, las fuerzas aéreas polacas junto a cazas furtivos F-35, incluyendo aviones neerlandeses, interceptaron y derribaron los aparatos —una acción calificada por el primer ministro Donald Tusk como un “acto de agresión”.
Más allá del riesgo aéreo, en Wyryki, en el este de Polonia, uno de estos drones impactó un edificio residencial. No se registraron heridos, pero sí daños visibles en el techo, según el alcalde Bernard Blaszczuk. El incidente fue parte de una serie de brechas ocurridas en regiones como Podlaskie, Mazowieckie y Lublin, lo que obligó al cierre temporal del aeropuerto Chopin de Varsovia y aumentó la alerta máxima en todo el país.
El suceso marcó un punto de inflexión: por primera vez, un miembro de la OTAN —Polonia— derribó drones rusos dentro de su espacio aéreo en reacción directa, un hecho que algunos medios califican como “sin precedentes” Autoridades polacas y europeos, incluido el presidente del Consejo Europeo, Kaja Kallas, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, calificaron la situación como la infracción más grave del espacio aéreo europeo desde el inicio de la guerra.
Volodymyr Zelenskyy, el presidente ucraniano, reaccionó a la crisis con firmeza: advirtió que este incidente establece un “peligroso precedente” y urgió una respuesta más decidida del Occidente. Su mensaje reitera la necesidad de reforzar la defensa colectiva ante un Kremlin cada vez más provocador.
- Escalada regional: Las incursiones ponen de relieve cómo el conflicto ruso-ucraniano ya no es solo territorio de enfrentamiento en suelo ucraniano, sino una amenaza directa para los aliados de la OTAN.
- Unidad transatlántica puesta a prueba: Aunque la OTAN ha evitado enfrentamientos directos previos, esta vez ha actuado coordinadamente y con contundencia. Zelensky enfatiza que la unidad y firmeza del bloque occidental son esenciales.
- Repercusiones diplomáticas: Se espera que este episodio tenga implicaciones en la política de sanciones, refuerzo de defensa aérea en Europa del Este y nuevas estrategias ante futuros ataques híbridos.