Una nueva tragedia golpea el estado de Níger, en el centro de Nigeria, donde al menos 10 niños han perdido la vida a causa de un brote de difteria, una enfermedad infecciosa altamente peligrosa pero prevenible mediante vacunación. Los fallecimientos se han concentrado en las áreas de gobierno local de Agaie y Bida.
Según informes locales, los menores fueron trasladados de urgencia al Centro Médico Federal de Bida, pero no lograron sobrevivir. Fuentes sanitarias apuntan a una posible escasez de medicamentos y antitoxinas para tratar la enfermedad de manera efectiva una vez que se manifiesta.
El brote ha generado una profunda alarma entre las comunidades afectadas, que instan al gobierno estatal a actuar con celeridad para evitar una mayor propagación y más muertes.
Confirmando la gravedad de la situación, el Dr. Mohammed Gana, Secretario Permanente del Ministerio de Sanidad, ha declarado que se están implementando medidas para contener la enfermedad. Gana atribuyó el elevado número de víctimas mortales a la negativa de algunos padres a vacunar a sus hijos.
«Se están realizando esfuerzos para contener la enfermedad», aseguró el Dr. Gana, quien añadió que, con el apoyo de organizaciones sanitarias asociadas, la situación está «ahora bajo control».
Nigeria se enfrenta desde 2023 a uno de los peores brotes de difteria a nivel mundial, una situación que organizaciones como la OMS y UNICEF han vinculado directamente con las bajas tasas de inmunización infantil en varias partes del país. La difteria es una infección bacteriana que puede provocar la formación de una membrana en la garganta, dificultando la respiración y la deglución, y en casos graves, puede causar daños cardíacos, nerviosos e incluso la muerte. Las autoridades sanitarias insisten en que la vacunación es la herramienta más eficaz para prevenir la enfermedad.