En una escalada del conflicto geopolítico, Estados Unidos ha anunciado el hundimiento de la segunda lancha en aguas internacionales del mar Caribe: «Derribamos de hecho tres barcos, no dos, pero ustedes vieron dos», añadió sin proporcionar más información . Según un comunicado del presidente Donald Trump, la embarcación transportaba tres presuntos narcotraficantes venezolanos, a quienes se refirió como «terroristas», y que habrían muerto en el ataque. Este incidente se suma al ataque ocurrido el 2 de septiembre, en el que fue destruida otra lancha. Trump afirma que un video de la operación muestra que la lancha transportaba un cargamento de cocaína y fentanilo. El mandatario estadounidense ha justificado estas acciones como parte de una estrategia para combatir el narcotráfico en la región. El gobierno de Washington acusa a Nicolás Maduro de liderar el «Cartel de los Soles» y ha ofrecido una recompensa de 50 millones de dólares por su captura.
Respuesta de Venezuela
Tras el ataque, Nicolás Maduro ha respondido con una advertencia contundente. El presidente venezolano ha declarado que las comunicaciones con EE. UU. están «deshechas» y ha tildado la acción de «agresión». A pesar de su confianza en la diplomacia, Maduro ha afirmado que Venezuela está «más preparada» para una «lucha armada» si la situación se agrava.
La confrontación entre ambos países se ha intensificado a raíz del despliegue militar de EE. UU. en el Caribe, que, según Washington, tiene como objetivo el combate al narcotráfico. El gobierno de Caracas ha negado rotundamente las acusaciones y considera el despliegue militar como una amenaza a su soberanía.