La Comisión Europea ha expresado su preocupación por los contratos con el gigante tecnológico chino Huawei. A pesar de no haber prohibido explícitamente a la compañía, Bruselas ha lanzado una advertencia a los países miembros, subrayando que las redes 5G y de fibra de las empresas que utilizan equipos de Huawei son menos seguras. Esta inquietud se produce en un contexto de crecientes tensiones con China y un aumento en las amenazas de ciberespionaje.
«Tenemos que tener cuidado, el 5G y la fibra no son solo un tema de tecnología, es un tema de seguridad nacional», afirmó el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton.
Los riesgos de seguridad y la postura de los países miembros
La alerta de la Comisión se debe a los riesgos inherentes de seguridad que plantea la tecnología de Huawei, especialmente en áreas críticas de infraestructura. Aunque algunos países como Francia, Alemania y España han evitado vetar por completo a la compañía, han optado por limitar su participación en el despliegue de redes, priorizando la seguridad nacional. Otros, como Suecia y Estonia, han prohibido el uso de sus equipos en las redes principales.
En este sentido, la Comisión ha recomendado a los países de la Unión Europea que tomen medidas para protegerse de posibles amenazas de espionaje, lo que incluye una evaluación rigurosa de los proveedores y la diversificación de las fuentes de tecnología. Esta advertencia no solo se centra en Huawei, sino que también abarca a otras empresas consideradas de alto riesgo, como ZTE.
La Comisión ha dejado claro que, si bien la decisión final recae en cada estado miembro, la seguridad de las redes de telecomunicaciones es una prioridad para toda la Unión Europea. La situación subraya el delicado equilibrio entre la colaboración económica con China y la protección de la infraestructura crítica de Europa.