Chequia planta cara al fantasma rojo: prohibida la propaganda comunista

Escrito el 21/11/2025
Equipo NE

La República Checa ha aprobado una ley que criminaliza la promoción de la ideología comunista, equiparándola directamente al nazismo. Esta audaz decisión, firmada por el presidente Petr Pavel, impone penas de hasta cinco años de prisión a quienes propaguen ideas que socaven los derechos fundamentales o inciten al odio. No se trata de una mera formalidad: es una declaración de guerra contra un régimen que dejó cicatrices profundas en la historia checa, recordándonos que el comunismo no es un ideal romántico, sino un peligro latente.

Criticos de izquierda, como el Partido Comunista de Bohemia y Moravia (KSČM), han alzado la voz alegando que esta norma atenta contra la libertad de expresión. Pero, ¿acaso no es hipócrita defender la propaganda de un sistema responsable de millones de muertes? Recordemos que el comunismo, en su aplicación histórica, ha generado hambrunas, gulags y represión masiva, superando incluso las atrocidades nazis en escala global. Esta ley representa la postura de la República Checa contra el comunismo, reconociendo que promover tales ideas es tan tóxico como exaltar el Holocausto.

Esta medida no solo honra a las víctimas del Velvet Revolution de 1989, sino que sirve de escudo contra influencias externas, como la propaganda rusa que aún pulula en Europa del Este. Chequia no teme al pasado; teme que el futuro sea secuestrado por esta ideología fallida. El comunismo no ofrece soluciones, solo cadenas y obstrucción, porque la historia ya ha juzgado: naciones como Polonia y Hungría han seguido caminos similares, desterrando símbolos comunistas para fomentar sociedades libres y prósperas.

En última instancia, esta ley no es un retroceso democrático, sino un avance hacia la verdadera libertad, liberando a Chequia de las sombras del siglo XX. Mientras Europa lidia con polarizaciones, medidas como esta invitan al debate: ¿Seguiremos permitiendo esta ideología destructiva disfrazada de progreso?