Suiza ha sido escenario de dos importantes encuentros internacionales sobre la guerra en Ucrania: la Cumbre de Bürgenstock en junio de 2024 y, más recientemente, la reunión de alto nivel celebrada en Ginebra en noviembre de 2025. Esta última se ha convertido en la referencia central del debate actual, ya que se enfocó en revisar el plan de paz de 28 puntos impulsado por la administración del presidente estadounidense Donald Trump.
Mientras que Bürgenstock reunió a más de 90 delegaciones en un formato global, la cita de Ginebra fue mucho más focalizada y estratégica: buscaba pulir un documento extremadamente controvertido y convertirlo en un marco de negociación aceptable para Ucrania y sus aliados.
Una reunión decisiva en medio de la controversia
Las conversaciones de Ginebra se desarrollaron en un clima de fuerte presión política. La versión inicial del plan de Trump había sido recibida con duras críticas por parte de Kiev y varias capitales europeas, al considerarla demasiado favorable a los intereses rusos.
Participantes clave
- Estados Unidos, liderado por el Secretario de Estado Marco Rubio.
- Ucrania, representada por Andriy Yermak, negociador jefe y asesor del presidente Zelenski.
- Socios europeos de peso: Francia, Alemania y Reino Unido, presentes a través de sus asesores de seguridad.
- Gran ausente: Rusia, aunque Washington afirmó estar considerando sus expectativas estratégicas.
Objetivo central
La tarea principal era revisar el plan de paz de 28 puntos: un documento que, según múltiples filtraciones, incluía cláusulas sobre cesiones territoriales, limitaciones al ejército ucraniano y restricciones definitivas a su entrada en la OTAN. No es casual que haya sido tachado como “inaceptable” desde Kiev y “peligroso” desde Europa.
Resultados: un marco de paz “actualizado y perfeccionado”
Tras dos jornadas intensas, las delegaciones anunciaron la creación de un nuevo marco de paz revisado.
Puntos centrales del avance:
- Soberanía intocable: Estados Unidos y Ucrania reafirmaron que cualquier acuerdo futuro debe respetar plenamente la soberanía ucraniana, una concesión esencial para Kiev.
- Negociaciones más constructivas que nunca: Rubio y Yermak coincidieron en que esta había sido la sesión “más productiva y significativa hasta ahora”.
- Cautela desde Kiev: El presidente Volodímir Zelenski calificó las conversaciones de “sustanciales”, destacando que gran parte de las prioridades ucranianas ya estaban reflejadas en la nueva versión del texto.
- Flexibilidad temporal: El ultimátum inicial propuesto por Trump perdió fuerza, y Rubio reconoció que el documento seguía “abierto a ajustes”.
El plan de paz de 28 puntos: qué se sabe y qué sigue oculto
Aunque el plan no se ha publicado oficialmente, medios internacionales como The Washington Post, Politico y Financial Times han accedido a borradores filtrados. Según sus informaciones, el documento aborda seis grandes bloques:
I. Cese de hostilidades
Incluye alto el fuego inmediato, retirada parcial rusa y negociaciones directas EE. UU.–Rusia.
II. Estatus territorial
Puntos altamente polémicos:
- Reconocimiento de facto del control ruso sobre Crimea.
- Congelación de la línea de contacto en Zaporiyia y Jersón.
- Neutralidad permanente de Ucrania.
III. Seguridad militar
- Renuncia formal y constitucional a ingresar en la OTAN.
- Límite al tamaño del ejército ucraniano (600.000 efectivos).
- Prohibición de bases extranjeras en Ucrania.
IV. Asuntos legales
- Amnistía general por crímenes cometidos durante la guerra.
- Retorno de prisioneros y creación de zonas desmilitarizadas.
V. Economía y sanciones
- Uso de activos rusos congelados para la reconstrucción.
- Eliminación gradual de sanciones contra Moscú.
- Reintegración económica de Rusia en foros internacionales.
VI. Implementación
- Involucramiento de la ONU.
- Creación de un grupo de supervisión internacional.
- Acuerdo de no agresión entre Rusia, Ucrania y Europa.
Estos puntos —especialmente los relativos a territorio, OTAN y amnistía— fueron los más reformados durante las conversaciones en Ginebra.
La reunión de Ginebra de noviembre de 2025 representó un paso significativo para transformar un documento inicialmente rechazado por Kyiv y varios aliados europeos. Aunque no existe todavía un texto final aprobado, el marco de paz actualizado indica que los socios occidentales están dispuestos a ajustar y renegociar un plan que podría determinar el futuro de la seguridad en Europa.
La pregunta sigue abierta: ¿lograrán estos ajustes convertir el plan en una base realista para una paz justa y duradera?
Para quienes deseen profundizar directamente en las filtraciones y coberturas internacionales sobre el plan de paz: https://www.washingtonpost.com/world/2025/11/23/ukraine-peace-plan-russian-wish-list/

