La cruel extorsión de Hamás: rehenes israelíes en el abismo mientras el mundo apacigua al terror

Escrito el 15/09/2025
Equipo NE

El persistente titular –»Hamás sigue sin liberar a los rehenes de Israel»– no es mera crónica; es un grito de indignación contra un régimen terrorista que usa vidas humanas como moneda de cambio para su agenda de destrucción. En plena escalada de tensiones, con 48 rehenes aún cautivos en Gaza y 49 asesinados en cautiverio, Hamás se atrinchera en su barbarie, moviendo a los secuestrados a la superficie para frustrar operaciones del IDF. Esta maniobra cobarde no detendrá a Israel: solo la erradicación total de Hamás traerá justicia, no las «negociaciones» que benefician a sus patrocinadores en Irán y Qatar.

Hamás exige «una declaración clara para poner fin a la guerra y la retirada de Gaza» a cambio de liberaciones, según reportes de inteligencia. Pero esto es extorsión pura: capitulación israelí para que el terror renazca. Mientras, el emir de Qatar –anfitrión de líderes de Hamás en lujo– califica las defensas israelíes de «agresión flagrante, traicionera y cobarde» en una cumbre árabe-islámica. ¿Hipocresía? Absoluta: Doha ha mediado liberaciones previas de 135 rehenes, pero alberga a los verdugos.

El debate ideológico arde: familias de rehenes y progresistas señalan a Netanyahu como «el único obstáculo». Falso: Israel ha rescatado ocho vivos y recuperado 51 cuerpos mediante operaciones heroicas, mientras incentivos de millones no han movido a un solo gazatí a ayudar. Contra el apaciguamiento de la izquierda, la derecha defiende: el terror no se negocia; se aniquila. Hamás retiene 48 rehenes, exigiendo rendición israelí, mientras presiones militares y diplomáticas globales fallan en doblegar su intransigencia. La paz exige fuerza, no concesiones: erradiquemos el mal en su raíz.