La decisión unánime del alto tribunal blinda la ley que elimina las corridas, novilladas, rejoneo y peleas de gallos, estableciendo un plazo de tres años para la reconversión de los sectores afectados.
El Tribunal Constitucional de Colombia ha ratificado este jueves de manera definitiva la ley que prohíbe las corridas de toros y otras actividades que atentan contra el bienestar animal en el país. La decisión, aprobada por unanimidad, rechaza una demanda que buscaba anular la legislación por supuestas irregularidades, dando así luz verde a un cambio histórico en la protección de los animales.
La prohibición es amplia y no deja lugar a dudas. El texto especifica la eliminación de prácticas como «toros, rejoneo, novilladas, becerradas y tientas», así como las populares peleas de gallos, que también quedan erradicadas de las festividades en todo el territorio nacional.
Para mitigar el impacto socioeconómico de la medida, la nueva ley establece un plazo de transición de tres años. Durante este período, el país deberá implementar un plan para la transformación de estas actividades.
El objetivo es reducir el impacto de la ley, permitiendo iniciar un proceso de «reconversión laboral y cultural» para aquellos que dependen de estas actividades.
Con este fallo, el Tribunal Constitucional no solo confirma una ley, sino que amplía su alcance, asegurando la eliminación total de estas prácticas arraigadas en ferias y festividades de numerosos municipios. La decisión marca un antes y un después en la legislación sobre los derechos de los animales en Colombia.