El concierto de Coldplay en el Gillette Stadium de Foxborough, Massachusetts, se convirtió en noticia global por una razón inesperada: una cámara capturó en el ‘jumbotron’ una escena de infidelidad protagonizada por un CEO y la directora de recursos humanos de su empresa. El vídeo, que mostraba a Andy Byron y Kristin Cabot en una situación comprometedora, se hizo viral de inmediato, generando un enorme revuelo en las redes.
Ahora, Chris Martin, el líder de la banda, ha abordado públicamente el incidente por primera vez. Durante un concierto en Inglaterra, Martin bromeó con la audiencia para aclarar que la pantalla del estadio «nunca ha sido una ‘kiss cam'». Según el cantante, la función de la pantalla, que ellos llaman «jumbotron», es simplemente saludar a la gente del público. «A veces esto puede convertirse en un escándalo internacional, por supuesto. Pero la mayoría de las veces, solo intentamos saludar a ciertas personas, ¡eso es todo!», afirmó Martin, restándole importancia al suceso.
Esta no es la primera vez que Martin se refiere al escándalo. Días después del incidente original, ya había advertido al público en un concierto en Madison, Wisconsin, sobre la posibilidad de ser grabados.