Alessandro Lecquio responde a Mar Flores: «Esto es lo que pasó realmente, la única verdad»

Escrito el 11/09/2025
Equipo NE

La publicación de las memorias de Mar Flores, Mar en calma, ha reabierto un capítulo del pasado que parecía cerrado. En ellas, la modelo relata episodios de su vida personal y profesional, incluyendo su relación con Alessandro Lecquio. Ante las menciones directas, el conde ha decidido dar su versión de los hechos en una entrevista exclusiva con Joaquín Prat, donde ha afirmado tajante: «Voy a contar toda la verdad, la única verdad».

La relación con Mar Flores y el triángulo amoroso

Según Lecquio, cuando conoció a Mar Flores él era el único soltero, un dato que, en sus palabras, lo dice todo. «Lo que ella cuenta es ficción pura y dura. Era una mujer joven y guapa que supo abrirse camino gracias a su belleza», explicó. El aristócrata relató que en aquel momento la modelo mantenía un vínculo con Fernando Fernández Tapias, un hombre maduro, poderoso y rico que se había enamorado de ella.

«Yo me enamoré de Mar, pero ella se encontraba en un triángulo: le atraían los recursos del empresario y también las cualidades de un hombre joven y sin dinero como yo», confesó Lecquio.

Las polémicas fotos y la ruptura

Uno de los episodios más comentados de esa época fueron las célebres fotografías que marcaron un antes y un después en la vida de Mar Flores. Lecquio reconoció que fue él quien ideó la «encerrona» para que la modelo terminara su relación con Fernández Tapias.

Las imágenes se intentaron vender inicialmente a la revista ¡Hola!, aunque finalmente acabaron en Diez Minutos por la cifra de cinco millones de euros. Tras su publicación, se produjo la ruptura definitiva entre Mar y el empresario. «Ella desapareció cuando le di su parte del dinero, cantidad que me reclamó», aseguró Lecquio.

Otros romances y su presente

El colaborador de televisión también reveló que, en aquellos años, vivió un breve pero intenso romance con Sofía Mazagatos, un detalle hasta ahora poco conocido.

Sin embargo, lejos de recrearse en el pasado, Lecquio fue contundente al cerrar el tema: «El gran amor de mi vida es mi mujer, no Mar Flores». Y añadió: «Cuando alguien dice ‘esta es mi verdad’, ya sabes que te va a contar una milonga, porque la verdad solo hay una».

Hoy, el conde afirma estar centrado en su presente, feliz junto a su familia y disfrutando de una vida plena al lado de su mujer y su hija.